MANIFIESTO ATELIER SOLAR. LA ESCUELA DE ARTE QUE PODRÍA SER
Las vanguardias artísticas inauguraban sus ismos con un manifiesto. Estos textos fundacionales servían a sus creadores para sentar las bases ideológicas, motivaciones y aspiraciones de sus proyectos, que generalmente tenían como fin último la transformación social a través del arte. Si hay un espacio ahora mismo donde se hace urgente la actuación para efectuar esa transformación social es en la educación, y si consideramos que a través de la estética podremos incidir en los comportamientos sociales, los hábitos de consumo o la actuación política, concluiremos que es a los artistas a quienes tenemos que extender la invitación a realizar estos cambios. El dispositivo eficaz que provoque ese germen de cambio necesario será una escuela de arte, y aquí presentaremos brevemente el manifiesto fundacional de esta no-escuela de arte que podría ser.
Atelier Solar bebe de las experiencias de Bauhaus y Black Mountain College principalmente, y busca recuperar de su ideario los conceptos de colectividad y transdisciplina. Para ello se basa en tres principios: lograr que los y las artistas adquieran capacidades críticas y autocríticas para analizar colectivamente sus obras, siendo todos y todas ellas maestras y asistentes del resto. Hacer del artista un mediador con los públicos, capaz de comunicarse y hacerse comprender por el espectador, de modo que su trabajo no acabe cuando el objeto artístico se vea terminado, sino cuando los públicos hayan podido penetrar en él. Dotar al artista de las herramientas necesarias para que pueda hacer de sus dispositivos artísticos medios adecuados para la transformación social, sea cual sea el tipo de producción que desarrolle.